Lo sabía, ha sido la llamada de la naturaleza, algo así a lo que le sucedió a Elsa, la televisiva leona de aquella serie llamada “Nacida Libre”, tres días en el campo y recordando otros tiempos me salió el instinto, con botas de campo y todo, parece que llevo un yunque en cada pie; hoy tengo agujetas hasta en las pestañas, ya he tomado un analgésico, pero soy feliz, aun no ha terminado la jornada laboral.
Bueno, el paisaje merece la pena, un poquito de calor debido a lo intempestivo de la hora, (medio día, no tenemos otro momento libre), lo bueno es que a esta hora, no suele estar muy transitado el camino: una señora mayor con su perro, un ciclista perdido y un corredor con su perro boxer que se acerca a saludarnos.
Marina se lo toma con sabiduría, aun no ha protestado, se ha vuelto muy responsable con eso de cuidarse.
Yo intento disimular que voy a dar un paseo, pero…..
Mientras yo hago el tontorrón por ahí rememorando mis viejos tiempos de gloria, Marina se dedica a hacer algunas fotografías, está prevenida por si me diera un “ soponcio”.
Me ha costado años conseguir que se limite a fotografiarlas, detrás nuestra, otro transeúnte, podrá disfrutar de ella.
Comments