Las piezas ya están cocidas en el horno, ahora tan solo nos queda montar el puzzle que hemos hecho, según la numeración que pusimos en la parte posterior de los azulejos.
Miramos detenidamente que aspecto final tiene y si hay algún azulejo defectuoso para repetirlo; el mural se ha finalizado en la fecha prevista, tan solo queda envolverlo cuidadosamente y colocarlo en cajas de forma ordenada, tras hacerle varias fotografías.
Siempre queda la duda sobre la opinión del observador, el tipo de críticas que recibirá, que parte del mismo gustará más, cual menos, etc.
Guardamos bien los dibujos y las referencias para poder sustituir algún azulejo que pudiera romperse durante la instalación del mismo en el lugar que se ha estado construyendo para tal fin.
Muchas veces es necesario suministrar asesoramiento sobre la instalación del mismo, los materiales idóneos, las características de la pared, el entorno, incluso a veces es aconsejable estar presente durante la colocación de los azulejos para resolver algún problema.
En fin, quedamos pendientes de ver el resultado final en su lugar definitivo y hacer unas fotografías, una nueva visita a la localidad de destino, que podemos aprovechar para darnos una comilona y hacer turismo.
Continuará…
Comments