Ya están aquí las soluciones, ¡es de admirar!, ¡que prodigio!, ¡que grado de creatividad!, ¡que gran imaginación!, la mente hiperactiva de nuestros mandatarios y políticos se pone de nuevo de manifiesto una vez cada cuatro años, su bien oxigenada materia gris está en forma.
¿Como no se me habrá ocurrido antes?, deben de padecer una especie de mutismo-cognitivo-selectivo que solamente se desbloquea en periodo electoral, una especie de mente bipolar que les permite dormir bien todas las noches y digo yo, ya que solamente parecen tener solución a nuestros problemas uno o dos meses al año, ¿porqué no les hacemos también a ellos un contrato temporal, renovable eso sí y mileurista cada dos meses en lugar de cada cuatro años y es que me tienen muy preocupado, creo que la intensa actividad cerebral los deja agotados y es razonable, cada vez que vean las noticias......... o lean un diario.......( ya se sabe que los medios de comunicación son independientes).
Deben de cabrearse un montón, yo lo haría, ¿cómo es posible?, ellos, los elegidos por el pueblo, que son tan guapos, tan listos, tan artistas y que nos quieren tanto, puestos en evidencia, ¡que infamia!, esos malditos números rojos, los datos económicos de esa renovada y actual gran catedral de los negocios, “La Bolsa”, las agencias de rating, las encuestas y encima se atreven a decirles lo que tienen que hacer, son “los otros”.......
Creo que ya estoy insensibilizado, padezco una especie de Síndrome de Estocolmo, me he acostumbrado a ver los cadáveres económicos y políticos que produce nuestra sociedad y durante el almuerzo ya no se me revuelve el estómago cuando veo lo que pasa con la economía, tengo al parecer un nuevo cliché mental, si alguna vez logro ver un brote verde, lo confundiré con una especie de hongo y trataré de eliminarlo para que no se extienda. No obstante, no estoy del todo convencido de si alguno de esos cinco millones de personas sin trabajo, también tienen el mismo Síndrome, me da que no.
Las personas reales, también tenemos un problemilla, utilizamos nuestra materia gris de forma inversa, no es como la de los políticos y gobernantes, es decir, la utilizamos todo el tiempo para sobrevivir, pero por desgracia para nosotros no en periodo electoral, nos deja de funcionar los dos primeros meses de cada cuatro años, tal vez han inventado una especie de máquina para inducirnos esperanzas mientras dormimos y cuando acaban las elecciones la desconectan produciéndose un estrepitoso murmullo colectivo de desconexión, un gigantesco susurro en el inconsciente colectivo de nuestra población, un gran “me cachis en diez, otra vez he sido abducido, la próxima vez lo intentaré de nuevo”.
Saco de mi video-reproductor la película “Un Mundo Feliz (Brave new world )de Aldous Huxley, y por si acaso cojo mi mochila y me voy a donde siempre, no quiero ser nuevamente abducido.
Comments