Feria de San Juan en Alhaurín de la Torre, un día después de la noche de San Juan, coincidiendo con el partido de fútbol del mundial entre España y Chile, veo la primera parte en casa, 2-0 ganando España y aunque no soy un forofo del fútbol, si que me gusta ver estos partidos. Mientras tanto trabajo con mi PC (o hago como que trabajo para que Marina me deje abandonar el taller), estoy pendiente del resultado, Marina me recrimina de vez en cuando cada vez que me escucha: ¡gol!, ¡uhi!, ¡bien!… el barro tendrá que esperar mejor momento.
Salgo con Marina, Lito (mi hermano) y mi madre, mi padre se queda en casa al cuidado de toda la fauna que allí vive; nada más llegar cantan el gol de chile, me digo a mi mismo “ya estamos como siempre”, decido desentenderme del partido y disfrutar de la feria, no se puede estar en misa y repicando, la cara de la gente me dirá el resultado del partido. Encuentro entre plato y plato a un conocido mientras voy retirando de la barra lo que hemos pedido, me propone participar en una exposición durante el mes de agosto aquí en el pueblo, quedamos en vernos la semana siguiente, él al igual que yo también lleva algún que otro platito de tortilla entre sus manos, la cerámica también tiene aquí su lugar..
Hacía años que no iba a la feria de Alhaurín de la Torre, es una feria longitudinal que se extiende a lo largo del cauce soterrado de lo que son hoy varias corrientes subterráneas procedentes de la sierra, por consiguiente no se puede edificar en esta parte del pueblo y por ello es el lugar definitivo para el emplazamiento de la feria. En su parte alta, parte desde el llamado “Parque de los patos”, en este sitio antiguamente había una alberca donde los más jóvenes a modo de piscina se solían bañar en verano, la parte más baja de la feria, linda con una especie de zona virgen que se dirige hacia los polígonos, este es el lugar ideal para ver los fuegos artificiales de cualquier feria de la provincia; a la izquierda está el pueblo y a la derecha, la Urb. El Cordobés. Es una feria, bastante ordenada y limpia, se puede pasar un buen rato en ella sin demasiado “barullo” y eso al menos, es muy importante para mí, ya que soy bastante tranquilo y enemigo de las multitudes “el hombre tranquilo”.
Aunque Alhaurín de la Torre, es ya desde hace tiempo una ciudad debido al incremento tan vertiginoso de la población en los últimos años, sigue manteniendo las características de un pueblo y lo que es difícil que suceda en una feria tan extensa y multitudinaria como la de Málaga, aquí sucede con mucha facilidad, cada poco espacio de tiempo me dan un pequeño palmetazo en la espalda y al girarme, siempre me encuentro con algún que otro conocido; yo suelo ir por la calle como “Pepe leches” y este golpe en la espalda, es el único método posible para que yo pueda reconocer a alguien.
Marina, se lo pasó muy bien, a ella al contrario que a mí, le gustan estas situaciones, y el sur en verano, esta repleto de ferias; se montó en varias atracciones y todos tuvimos nuestro momento de gloria, la oportunidad de deleitarnos con lo que suelen ser productos típicos de la feria: pimientos fritos, tortilla de patatas, berenjenas,pinchitos, calamares, tinto de verano, etc… todo a un precio razonable, ya que se ve que la crisis ha conseguido este año una bajada significativa de los precios. Al final de la jornada, me dirijo hacia el coche. como una especie de michelín robotizado, un nano robot con una sola idea en la cabeza “mi cama”. Ya pregunte por el resultado del partido, 2-1, ganamos. La próxima aventura, será la feria de Málaga, mañana por lo pronto, taller.
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